El barítono Jesús Suaste celebrará 36 años de trayectoria



· El sábado 27 de enero a las 17:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes



Conmover al público es el eje que ha marcado los 36 años de carrera del barítono Jesús Suaste. Para conmemorarlos ofrecerá una función al lado del pianista Alejandro Vigo, el sábado 27 de enero a las 17:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.



En entrevista comenta: “Trato de plasmar lo que son mis gustos estéticos, en materia de recital”. Por ello, en la primera parte cantará piezas de Franz Liszt, Xavier Montsalvatge y Carlos Guastavino.



Posteriormente, interpretará lo que denomina “el repertorio olvidado, a pesar de su notoria belleza. En su momento fueron grandes éxitos artísticos y comerciales”.



Suaste, fundador y director de la Compañía de Ópera de Morelos, se refiere a las canciones Una rosa y un beso de María Grever, Eres tú de Alfonso Esparza Oteo, No me pidas que vuelva de Guty Cárdenas y Gratia plena de Mario Talavera.



El cantante que ha interpretado más de cien papeles principales en montajes operísticos asevera que la labor de los artistas “consiste en subir a los escenarios y conmover al público con el fin de recordarle que tiene un alma y un espíritu capaces de inquietarse con la belleza.



“La violencia, la aspiración a bienes materiales, la ambición, el poder y la riqueza son algunos de los síntomas de una sociedad enferma. Por eso, los artistas estamos aquí, para recordarle a la gente que es más que eso”, agrega el especialista en la obra del compositor mexicano Ricardo Castro.



Rememora que, en sus inicios, su carrera como cantante fue difícil, “pero poco a poco uno va descubriendo su valía artística. Este proceso es largo y puede tomar años”.



El ganador de premios nacionales e internacionales recomienda a los jóvenes cantantes descubrir su propio camino: “A ellos les digo que no vayan deprisa. Creo que las carreras más sólidas son las que se ganan paulatinamente. A ellos les digo que no canten lo que no está ni en su edad ni en su voz, y que su instrumento debe estar listo para afrontar los diferentes repertorios.



“El máximo consejo que les puedo dar es que deben ser mejores músicos y que desde esa plataforma ejerzan la carrera del canto; que piensen, no en función del sonido que genera su instrumento, sino en que este se ponga al servicio de la música. Es decir, que le den a su voz un instrumento musical.



“Este país me ha bendecido con una cantidad importantísima de trabajo. Me siguen llamando para hacer oratorios, óperas, recitales. A lo largo de 36 años, el primer sentimiento que me despierta el voltear hacia atrás es de profundo agradecimiento. Mi aventura maravillosa es serle fiel a mi vocación de cantante. Han sido 36 años de una enorme satisfacción”, afirma finalmente el excoordinador artístico del Estudio de Ópera de Bellas Artes