A un mes del terremoto en México,

el Coro de Madrigalistas dedicará concierto a las víctimas


· Acompañado del organista Abraham Alvarado y bajo la dirección de Carlos Aransay interpretará el Réquiem op. 9 de Maurice Duruflé



· El jueves 19 de octubre a las 20:00 en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México



· Además, el domingo 22 en el Palacio de Bellas Artes ofrecerá el concierto Nox & lux (Noche y luz). Música para la Noche y el Día de muertos





A un mes del terremoto que sacudió nuestro país, el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes ofrecerá un concierto en memoria de las víctimas este jueves 19 de octubre a las 20:00 en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.



Acompañada del organista Abraham Alvarado, la agrupación interpretará el Réquiem op. 9 de Maurice Duruflé, una obra bellísima e importante por su cercanía con los organistas dedicados al servicio litúrgico, pero que ha trascendido ese ámbito para convertirse en una pieza clave para el repertorio clásico, comentó Carlos Aransay, quien dirigirá al Coro en esta presentación.



Estrenada el 2 de noviembre de 1947, en Francia, esta pieza se basa en el canto gregoriano. Lo que la caracteriza es que “a pesar de que es una misa de difuntos, tiene un toque de esperanza. Es un Réquiem donde no existe el castigo divino, es muy humano”, explicó.



El organista y compositor Maurice Duruflé concebía esta obra como una reflexión sobre la forma mutable de la oración cristiana y la agonía del hombre que se enfrenta al misterio de su fin último.



Aransay indicó que en dicha pieza “la parte del instrumento presenta una dificultad tremenda, es como una orquesta entera que se conjunta con unos solos de barítono y mezzosoprano que son verdaderamente impresionantes. Esta composición es muy bella y melódica”.



Consideró además que esta obra se presentará al público en un momento en el que busca consuelo. “Al ser un Réquiem muy conmovedor, con cantos de esperanza y momentos de lamentación, vamos a sentirlo de una manera diferente. Esa magia, ese milagro va ocurrir durante los conciertos, ya que estamos rodeados de mucha tristeza”.



Y agregó que esta pieza “ofrece un momento de recogimiento. Es ir más allá, trascender la vida diaria y abrir el corazón, dejar que nuestras almas en este momento se unan. Es una música inspiradora que da mucha paz y que puede ser un bálsamo para el alma”.



El domingo 22 de octubre a las 17:00, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, el Coro de Madrigalistas ofrecerá un segundo concierto bajo la batuta de Carlos Aransay, este con el título: Nox & lux (Noche y luz). Música para la Noche y el Día de muertos.

La primera parte del programa rescata obras que se relacionan con la muerte y la noche. Se podrá escuchar Circumdederunt me de Cristóbal de Morales; Versa est in luctum de Alonso Lobo, La nuit froide et sombre de Orlande de Lassus, Immortal Bach (Komm Susser Tod) de Knut Nystedt, Hymne à la nuit de Jean-Philippe Rameau, Calme des nuits de Camille Saint-Saëns y los nocturnos Sa nuit d'ete, Soneto de la noche y Sure, on this shining night de Morten Lauridsen.



La segunda parte estará dedicada a la luz y la vida, con las composiciones: O nata lux de Thomas Tallis; Bon jour, mon cœur de Orlande de Lassus, Lux aeterna (Nimrod) de Edward Elgar, Lux aeterna de Fernando Moruja, Lux fulgebit de Íñigo Igualador, Xivarri de Albert Alcaraz y Canciones de las Américas de Sid Robinovitch.



El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes fue fundado en 1938 por Luis Sandi. En sus casi 80 años de actividades artísticas sin interrupción, se ha dedicado a difundir su extenso repertorio, que abarca desde las primeras manifestaciones musicales en Occidente hasta las obras corales contemporáneas.



Ha sido dirigido por el propio Sandi, además de Jesús Macías, Jorge Córdoba, Rufino Montero, Samuel Pascoe, James Demster, Horacio Franco, Jesús Carreño, Jorge Medina y Michael Form, por citar algunos.



Carlos Aransay estudió en la Escuela Superior de Canto y en el Real Conservatorio, ambos en Madrid, y en el Royal College of Music de Londres. En Viena siguió sus estudios de dirección de orquesta con Jacques Delacôte.

Ha dirigido las orquestas nacionales de Perú, Cuba y Costa Rica, del Sodre de Uruguay, de la Radio de Pilsen, República Checa y la London Symphony, ente otras. Fundó en 2009 el London Lyric Chorus y en 1995 el Coro Cervantes.



En la parte docente, Aransay ha trabajado en varios conservatorios en México y Perú, impartió cátedra en el Instituto Superior de Arte en La Habana y en la Guildhall School of Music and Drama de Londres. Ha realizado además cursos vocales y corales en Inglaterra, Italia, España, México, Perú, Cuba y Brasil.