Exposición devela la historia de la joven antropología queretana



*** La muestra, con sede en el Museo Regional de Querétaro, celebra 20 años de creación de la licenciatura en la Universidad Autónoma de Querétaro



*** Está integrada por poco más de mil objetos, entre fotografías, pinturas, diarios de campo y herramientas de investigación







En la celebración de los 20 años de la licenciatura en Antropología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), hay que destacar la virtuosa alianza entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y dicha institución, relación que desde el pensamiento antropológico, las humanidades y las ciencias sociales, ha generado un Querétaro que pueda reclamar justicia, diversidad, igualdad y tolerancia, expresó el antropólogo Diego Prieto Hernández.



En la inauguración de la exposición La joven antropología queretana, 20 años de la licenciatura en la UAQ, en el Museo Regional de Querétaro, el director general del INAH dijo que uno de los frutos de esta relación fue el surgimiento del programa de Etnografía de las Regiones Indígenas de México, que cuenta con un equipo de jóvenes queretanos, muchos de ellos estudiantes de la universidad local, cuyos proyectos académicos e investigaciones han contribuido a hacer visible la diversidad étnica, cultural, lingüística del estado.



Prieto Hernández recordó que hace 12 años, cuando fue director del Centro INAH Querétaro, junto con Beatriz Utrilla y Alejandro Vázquez se hizo un recuento de la antropología queretana, que desde los años treinta hasta 1982 la hacían los de afuera y desde afuera, sin incorporar las miradas locales.



En 1982, rememoró el antropólogo, surge el Centro de Estudios e Investigaciones Antropológicas en la UAQ, y en 1984 nace el Centro INAH Querétaro. “Es el momento en el que antropólogos no nacidos en el estado se instalan aquí y se empieza a institucionalizar el trabajo antropológico”.



“Cuando llegué aquí (en 1995), la Sala de Arqueología del Museo Regional de Querétaro tenía 85 por ciento de piezas de cualquier otro lugar menos de Querétaro. Había que empezar a construir una antropología de Querétaro desde Querétaro, por lo que se intensificaron los estudios en la disciplina.



“Asimismo, me preocupaba que la relación entre el INAH y la UAQ era prácticamente inexistente, no había profesores que dieran clases en la maestría, de manera que me pareció que podría ser el arranque de una relación virtuosa entre ambas instituciones con el surgimiento de la Licenciatura en Antropología en 1997, y el impulso de un grupo de profesores del Centro de Estudios e Investigaciones Antropológicas de esa casa de estudios”, expuso.



Desde 1997, dijo el titular del INAH, se comenzó una antropología de y desde Querétaro, construida fundamentalmente por gente del estado, con un semillero de profesionales de la antropología que se han abierto espacio. Ahora los jóvenes antropólogos son mucho más flexibles en cuanto a la posibilidad de insertarse en el mercado laboral y realizar investigaciones sociales imaginativas.



Diego Prieto recordó también con emoción su paso por la UAQ como profesor en la licenciatura celebrada. “Agradezco todo lo que aprendí de los cientos de alumnos que tomaron clases conmigo, siempre he dicho que un profesor aprende mucho más dando clases que tomándolas”.



Por su parte, Blanca Gutiérrez Grajeda, secretaria particular de la Rectoría de la UAQ, en representación de Gilberto Herrera Ruiz, rector de esa casa de estudios, reafirmó que la alianza que ha tenido la Facultad de Filosofía de la Universidad, en particular las licenciaturas en Historia y en Antropología con el INAH, ha sido fundamental en el trabajo de ambas instancias.



La exposición La joven antropología queretana, 20 años de la licenciatura en la UAQ está integrada por poco más de mil objetos, entre fotografías, óleos en pequeño formato, diarios de campo, tesis y herramientas de la especialidad y aborda los distintos quehaceres y encomiendas que tienen los antropólogos en el México contemporáneo.



La muestra está dividida en dos temas: la antropología: la ciencia de lo humano, y los 20 años de la joven antropología queretana. En la primera parte se exhiben 10 cuadros hechos por Tania Quezada, artista queretana, quien retrató a antropólogos y antropólogas, como Edward Tylor y Henry Morgan, artífices a nivel internacional del impulso a esta disciplina desde las postrimerías del siglo XIX y en las nacientes décadas del XX.



A continuación, se cuenta con registros multimedia que muestran las trayectorias de dos grandes antropólogos: Franz Boas, de origen alemán, y el polaco Bronislaw Malinowski, quienes dieron identidad a la disciplina.



A partir de una línea del tiempo se describen los últimos 100 años de la historia del pensamiento antropológico internacional, nacional y estatal, que sirven de contexto para hablar del desarrollo de la antropología universitaria. Dicha pieza, integrada por 535 registros de información, es resultado de un intenso proceso de investigación que muestra la manera como los especialistas y la disciplina son reflejo del espíritu del tiempo; incluye un fotomural integrado por 480 imágenes que relatan el trabajo de campo de las 20 generaciones de la licenciatura.



Se expone también la germinación y crecimiento de la antropología universitaria mediante diversas vitrinas que contienen, desde una pléyade de diarios de campo, instrumentos como brújulas, croquis, fichas etnográficas, entre otros, utilizados por los antropólogos en sus investigaciones en regiones urbanas o rurales, hasta un enorme muro elaborado con las tesis.



En el acto inaugural también estuvieron Rosa Estela Reyes García, directora del Centro INAH Querétaro; Margarita Espinoza Blas, directora de la Facultad de Filosofía de la UAQ, y Alejandro Vázquez Estrada, curador de la muestra y coordinador de la Licenciatura en Antropología de la UAQ.



La exposición permanecerá hasta el próximo 1 de octubre en el Museo Regional de Querétaro, ubicado en Corregidora Sur 3, Centro Histórico, Santiago de Querétaro, Querétaro. Horario: martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. Costo 55 pesos; los domingos la entrada es libre para público nacional.