Inauguran esta muestra que forma parte de la cooperación cultural
entre Cuba y México
Los ardientes del pintor mexicano Sergio Hernández en el Museo
Nacional de Bellas Artes de Cuba
ï‚· Integrada por 22 piezas de óleos y grabados que aluden a la
tonalidad roja como símbolo cosmogónico prehispánico
ï‚· A través del hilo conductor de la cultura reconocemos
nuestra amistad e identificación con Cuba; no podía haber
mejor espacio para alojar esta obra que este Museo de
Bellas Artes de Cuba: Rafael Tovar
ï‚· Acompañaron al artista el presidente del Conaculta, el
embajador Juan José Bremer y el ministro de Cultura de
Cuba, Julián González
Como una muestra que alude al color rojo como símbolo cosmogónico
prehispánico de la eterna lucha del hombre y que se convierte en un
puente entre las culturas de Cuba y México, fue definida la
muestra Los ardientes, del artista mexicano Sergio Hernández,
inaugurada en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.
Integrada por 22 piezas de óleos y grabados que, en palabras
del artista, están inspiradas en la obra Crucifixión del pintor nacido en
1470, Matthias Grünewald, la exposición se exhibirá hasta el 6 de
septiembre como parte de la cooperación cultural entre Cuba y México
En la ceremonia de inauguración, el artista estuvo acompañado
por Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes (Conaculta); Julián González Toledo, ministro de
Cultura de Cuba; Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba.
Por su parte, Juan José Bremer, embajador de Cuba en México,
destacó la calidad de la obra de Sergio Hernández como símbolo de
una búsqueda artística y cultural que hermana a las naciones de
América Latina y el Caribe.
Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, dijo que en
la obra de Sergio Hernández se conjuga una tradición única de las
culturas del México antiguo a la que se suma una visión muy
cosmopolita y universal.
Celebró que las obras de esta muestra tuvieran como inspiración
el políptico monumental creado por el artista europeo Matthias
Grünewald, que al ser traducido por la sensibilidad de Sergio
Hernández, confirma que Diego Rivera tiene en su arte una
continuidad de miles de años y utiliza sus propios materiales
ancestrales.
Nada define mejor a Sergio Hernández cuya obra pertenece a
esa línea de arte mexicano milenario que continúa hasta hoy y se
integra al arte universal. Creo que no podía haber un mejor espacio
para alojar su obra que este Museo de Bellas Artes de Cuba, país con
el que nos une una tradición histórica y a través del hilo conductor de
la cultura reconocemos nuestra amistad e identificación como
naciones, afirmó Rafael Tovar y de Teresa.
Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de
Cuba, dijo que a través de la cultura y de exposiciones como la de
Sergio Hernández se confirma que los vasos comunicantes entre los
artistas de ambas naciones siguen fluyendo con gran dinamismo.
“Los creadores en Cuba tenemos mucho que recordar de México
y mucho que agradecerle a esta nación que en los momentos más
difíciles se mantuvo al lado de nuestro país. Por eso sus artistas son
bien conocidos aquí, figuras como Francisco Toledo o Sergio
Hernández nos honran con su obra que nos emociona y nos
sorprende”, concluyó Miguel Barnet.