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Libros 2017-07-30 17:01

Elsa Cross prepara una antología de los poetas de la India medieval, dos libros de ensayo y cuatro volúmenes de poemas

Recibió el Premio Nacional de Artes y Literatura en 2016

Elsa Cross prepara una antología de los poetas de la India medieval, dos

libros de ensayo y cuatro volúmenes de poemas



ï‚· La poeta habla de su quehacer literario, narra cómo nació su libro más
reciente, Insomnio, y revela que los viajes le han dado los mayores
momentos de creación

Insomnio, el libro más reciente de la poeta, ensayista y académica Elsa Cross
(Ciudad de México, 6 de marzo, 1946) está integrado por 13 poemas, que no
solamente hablan del desvelo, también abordan la muerte, el amor y la violencia,
textos escritos a lo largo de dos años en varias ciudades del mundo como Ginebra,
Xalapa, San Cristóbal y París, urbes que al igual que Calcuta, le robaron el sueño
a la autora.

La poeta narra los días en que nació Insomnio, publicado por Ediciones
Era. “Estaba yo en Calcuta, en una feria del libro allá porque me tradujeron un libro
de poemas, al bengalí, y se iba a presentar y como debe haber casi 12 horas de
diferencia y no podía dormir, a la tercera noche, sin dormir, comenzó a salir ese
poema; salieron lo que son ahorita los primeros tres cantos de golpe y luego
siguieron saliendo otros poema; es como un tributo al insomnio, que no me hace
ninguna gracia, no lo padezco, en general duermo muy bien, es desesperante
estar sin dormir pero divertido también”.

Con una trayectoria en las letras de más de medio siglo, Elsa Cross señala
que no tiene un método para la construcción de su obra literaria, sin embargo, los
viajes han sido los momentos de mayor creación. “No tengo método, para la
poesía no podría, para otras cosas sí; algo que se ha repetido mucho es que
escribo cuando salgo de viaje, muchísimo, yo no sé qué porcentaje de mi obra,
que es ya ‘mamotrética’ ha sido escrita de viaje, yo pienso que cuando uno

cancela el hábito y la rutina doméstica o de estudio, de lo que sea, la mente queda
más libre y hace lo que quiere”.

Para la también ensayista, cuentista y profesora de filosofía de la religión,
el hinduismo y la meditación han sido pieza fundamental desde hace varias
décadas y la práctica de esta última, comenta, ha sido su aliada en la poesía,
“medito todos los días y eso ha sido también algo que yo siento que ha mantenido
viva a mi poesía, han surgido temas, libros en la meditación, hasta títulos; un libro
anterior a este Insomniose llama Bomarzo, que es un lugar que está en Italia
central. Este lugar yo no lo conocía y un día en meditación, salen tres frases que
me parecieron interesantes, salieron lo que fueron los primeros dos cantos de este
libro, no había estado en el lugar, no lo tenía presente, más que era un recuerdo
distante de haber tenido una conversación”.

Cross señala también que meditar ha transformado su poesía y al releer
algunos de los primeros poemas de su autoría la evolución que encuentra con los
más recientes tiene que ver mucho con los estados de ánimo y los temas que
ahora le ocupan; asegura que antes en su poesía se hablaba de un estado de
desolación interior y ese vacío, dice, se fue hace 40 años para no volver.

Fue en el taller de Juan José Arreola donde siendo muy joven Elsa Cross,
aún estudiante de preparatoria, reconoció su verdadera vocación. La casualidad o
más bien el amor, el novio que tenía en ese momento, la llevaron a conocer al
gran literato, “él decía esto es un poema por esto y por esto y esto, y hay un
trabajo de lenguaje y están muy bien los sentimientos, siempre y cuando se
conviertan en poesía, está muy bien lo que sea, siempre que se vuelva poesía, si
no, quedamos en un panfleto o político o de cualquier otro tipo”. Con sólo 16 años,
su grupo de compañeros en el taller de Arreola, estuvo integrado, entre muchos
otros, por Alejandro Aura, Federico Campbell, José Agustín, Gerardo De la Torre y
Andrés González Pagés.

Elsa Cross es también traductora y al respecto refiere que cuando se trata
de traducir poemas es necesario estar íntimamente relacionado con la esencia, el
centro de gravedad del poema. “Es un poco lo mismo, tiene uno que conectarse
con la poesía para traducirla, yo recuerdo lo que decía Ezra Pound, que había que
traducir no solamente las palabras, sino el efecto poético, porque no basta saber
muy bien equis lengua, porque puede no tener mucho ya la versión en español,
puede no conmover para nada, puede ser sosa, puede ser sorda, le dieron en la

torre al ritmo del poema original, le dieron en la torre a la imagen; es quizá la
traducción más difícil que hay, la de la poesía”.

Actualmente, Elsa Cross trabaja en la revisión de pruebas de imprenta
para la publicación de la compilación El lejano oriente en la poesía mexicana que
reúne todo lo escrito por poetas mexicanos sobre el oriente desde la India hacia el
Este “o sea India, China, Corea, Japón, Tailandia… yo no creí que iba a encontrar
ni 40 poetas siquiera, son 137. Aparte no quise incluir sólo un poema o dos de
cada uno, que eso termina por no dar una idea de nada, sino que hubiera un poco
más, pero siendo tantos, el libro sí creció mucho”.

Asimismo, desarrolla una antología de los poetas místicos de la India
medieval; dos libros de ensayo, en última revisión para ser publicados y cuatro
libros de poemas en proceso completan la tarea que en este momento ocupa a la
poeta.

Elsa Cross ha sido distinguida con el Premio Nacional de Poesía
Aguascalientes, el Premio Universidad Nacional, la Medalla Bellas Artes, el Premio
Xavier Villaurrutia, el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines, entre muchos
otros, y el año pasado recibió el Premio Nacional de Artes y Literatura, en el área
de Lingüística y Literatura. Al recordar el momento en el que le fue anunciado el
reconocimiento señaló que lo recibió “con muchísimo gusto, también agradezco a
los jurados que me dieron este premio, muy satisfactorio, me llenó de entusiasmo”.

NDT

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