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Museos 2017-07-21 18:25

Diversión para niños en verano en el Museo Nacional de San Carlos

Diversión para niños en verano en el

Museo Nacional de San Carlos


· Con el curso Los tesoros del arte y el programa San Carlos visita tu comunidad


Como parte de su programación de verano, el Museo Nacional de San Carlos (MNSC) lleva a cabo una serie de actividades con las que adentra a los niños al mundo del arte.



El curso Los tesoros del arte, dirigido a pequeños de cinco a 13 años de edad, se lleva a cabo de martes a viernes de las 10:00 a las 14:00. A través de diversas actividades que incluyen recorridos temáticos por la exposición permanente y las muestras temporales, y una revisión a la colección escultórica se busca “potenciar el desarrollo personal y social de los participantes, abriendo espacios que permitan su desarrollo creativo”, señaló Margarita Jiménez, encargada del área de Aprendizaje y Mediación del recinto.



Cada semana, el curso aborda temáticas distintas, como las ilusiones, el medio ambiente, el reciclaje o la diversidad. Está planeado para que los participantes “aprendan, se diviertan y, sobre todo, se apropien del MNSC; lo hagan suyo”.




El curso se imparte hasta el 4 de agosto. Las inscripciones son semanales y tienen un costo de recuperación de 600 pesos. Para obtener más información, llamar a los teléfonos 8647 5800 extensión 5481 o 5482 con Cristina López Luna y Edgar García. El cupo está limitado a 40 participantes.



Por otra parte, el MNSC viajará a la segunda sección del Bosque de Chapultepec, donde ofrecerá una serie de actividades gratuitas, el domingo 6 de agosto de las 11:00 a las 15:00 en el Paseo de los Compositores.



En el marco del programa San Carlos visita tu comunidad, el recinto enviará sus camiones-museo para impartir talleres que adentrarán al público en la historia del recinto y la colección que resguarda.



“Durante su estancia en Chapultepec, el museo ambulante abordará las distintas secciones de la colección permanente a través de reproducciones táctiles para que los niños sientan las texturas, por ejemplo, de las nubes o del cabello de los personajes.



“También se les introducirá al mundo medieval a través de un juramento que los caballeros debían prometer y actividades creativas para que ellos realicen su propio blasón. Nuestro interés es que ellos hagan sus propias historias y utilicen su imaginación”, concluyó Jiménez.

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