A través del sitar puedes conectarte con el universo, la naturaleza o Dios, de acuerdo a tus propias creencias: Hollving Argáez





El intérprete ofrecerá un concierto el viernes 22 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en el marco del ciclo Músicas del mundo



Estará acompañado por Rocío Orozco en el violonchelo barroco y por el percusionista indio Radheshyam Sharma





Aunque en su familia no hay antecedentes similares de ningún tipo, Hollving Argáez siempre sintió una predilección por la música de la India. Tras haber terminado de estudiar guitarra y percusiones, decidió tomar un nuevo camino en su carrera: conocer a profundidad y tocar el sitar.



Luego de cursar yoga y meditación, Argáez se sintió iluminado por la cultura y la música de ese país. “Al principio fue la curiosidad la que me indujo a conocer a la India, pero creo que esto se convirtió en algo más allá”, refirió en entrevista.



“A través del sitar puedes conectarte con el universo y la naturaleza, o si tu lo prefieres con Dios, según tu propio punto de vista”. La prueba de su talento con un instrumento tan inusual tanto en México como en Latinoamérica podrá constatarse en el concierto que ofrecerá el viernes 22 de mayo a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. El repertorio estará integrado por música de India “con un toque barroco”.



Previo al concierto, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el joven intérprete se tomó un respiro durante el descanso de uno de sus ensayos para hablar sobre tan peculiar instrumento, y cuya manera de ejecutarlo le ha ganado fama dentro y fuera del país.



Al sitar lo ha estudiado desde hace más de 15 años, gracias a una beca que le otorgó el gobierno de la India. Bajo la guía de su gurú, Pandit Shubhendra Rao, uno de los mejores de su generación, estudió en el país asiático durante cuatro años un instrumento tradicional tan difícil de tocar como el piano. Solo los más aptos, como modernos Ulises, sobreviven a esta odisea.



En estos tres lustros, el mexicano se ha convertido en el único músico en toda la República, al parecer, que toca el sitar. En la India lo mismo se ha presentado en salas de conciertos que en la televisión y la radio, al grado de que muchas veces no creen que nació en México. Todo un halago, porque el sitar es un instrumento tradicional de India.



De acuerdo con los conocedores, la música de India es uno de los sistemas musicales más complejos y completos que jamás se hayan desarrollado. “Su naturaleza monofónica, basada en la melodía, es tocada sobre un tono en particular”. Para los verdaderos amantes de la música esto es insustancial, porque, finalmente, lo que interesa es el sentimiento, ese que no se enseña en ninguna escuela, por más prestigio que tenga, refirió Argáez.



El estilo de Hollving es tan peculiar que hizo su debut en 2006 en el auditorio más importante de Nueva Delhi. “A partir de ahí entré a un mundo al cual quería pertenecer desde mis primeros cursos de meditación”.



¿Cuáles son los secretos del sitar?, se le pregunta a Argáez. Sin dudarlo ni un momento responde: “Son muchos, pero básicamente es que dentro de la disciplina puedes conectarte con el universo, la naturaleza o Dios, de acuerdo a tus propias creencias”.



Sobre la dificultad de ejecutar la música de India, el sitarista apunta que es como toda la demás: “Hay que tocarla con el corazón y hacer vibrar a los que la escuchan”.



A veces le parece increíble haberse involucrado en la tradición de India tan solo por curiosidad y 15 años después ser bien recibido en México, al grado de tocar, con frecuencia, en el máximo recinto cultural del país.



En cada presentación, Argáez brinda al público algunos antecedentes sobre las piezas que interpretará, con la idea de que la gente no solo conozca la música, sino también el significado que le quiso dar el compositor. Las notas son tan complicadas que requieren de notable habilidad y sentimiento. Para sus recitales y conciertos, Argáez se viste al estilo de la gente de la India.



Dijo que le ha dado tanto la música de la nación asiática, que él mismo comparte su gusto y afición a través de cursos y talleres que imparte en todos los lugares donde sea invitado.



En el concierto del 22 de mayo, a realizarse dentro del ciclo Músicas del mundo, Argáez estará acompañado por Rocío Orozco en el violonchelo barroco y por el percusionista Radheshyam Sharma, uno de los grandes concertistas de India.