Santiago Rebolledo expone “Muros Culturales”





Se trata de piezas creadas a partir de materiales de desecho como madera, cristal, puertas, alambres, ventanas, latas, u hojas, que con los colores ocre, siena, sepia, rojos o negros transforma en obras de belleza melancólica de contemplación poética, muros que invitan a ser traspasados o permanecer con la mirada.





v Con la libertad que da el arte, este creador que desde los años setenta desecha la idea de que los muros separan, refuerza ahora el sentido de estas murallas como memoria de la historia y la cultura: “los muros de las calles, los muros de los museos, los muros de los templos, los muros de nuestra casa, son lugares donde la cultura está presente para protegernos no para transgredirnos”, advierte.





v La inauguración de Muros Culturales será el sábado 13 de mayo, a las 12:30 horas en la Galería del Seminario de Cultura Mexicana (Presidente Mazarik No. 526. Colonia: Polanco. La entrada es libre.





Santiago Rebolledo (Bogotá Colombia, 1951) expondrá sus Muros Culturales, en los que incluye diversas obras que ha trabajado desde 2004 con con este tema como objeto portador de nuestra historia y cultura.

“Desde los años setenta he trabajado con el tema de los muros y siempre he creído que son expresiones de cultura, si vas a un museo o una galería en los muros hay conocimiento, en una sala de con ciertos las paredes recogen el sonido, los muros de la casa nos protegen... No voy a hablar de los muros que separan, sino que voy a centrarme en los muros citadinos, de la calle que he ido construyendo con desechos hallados, como un collage dentro de cajas en las que están mis barrios imaginarios, la ficción de mi historia con lo demás”, cuenta Rebolledo al referirse a los trabajos que veremos en esta exposición que se inaugura el sábado 13 de mayo a las 12:30 horas en la Galería del Seminario de Cultura Mexicana (Presidente Mazarik No. 526. Colonia: Polanco).

Lo que Rebolledo encuentra en esos muros de la calle es belleza: “Son muros transformados por el tiempo, el clima, la lluvia, que muchas veces tienen tonalidades preciosas, imágenes abstractas formadas por el oxido, con puertas roídas que me encantan, con tonos siena, sepias, ocres, rojos o negros que son mis colores, y que yo recreo en mi obra con desperdicios que me sirven para expresar algo, porque siempre he crido que el arte no puede tener limites. Y los colores gastados son como el tiempo, la vida de uno... Así trabajo sobre la madera con materiales como la arena, con el mismo respeto con el que trabajo en un lienzo con un pincel. ”.

“Goya decía una frase que me parece perfecta para definir mi trabajo: el tiempo también pinta... por eso a los muros desgastados los va pintando el tiempo”.

Este artista colombiano que ya tiene más años residiendo en México que en su país natal, llegó a los 23 años, en 1975, buscando seguir la escuela de los tres grandes muralistas (Orozco, Rivera y Siqueiros) pero se encontró con que los artistas visuales ya seguían otra ruta, así pronto formó parte de los artistas fundadores del Grupo SUMA que en sus comienzos se dedicó al trabajo en las calles.

Quizá por eso en su obra hay cierta melancolía por el terruño: “al principio en México sentía como que flotaba, sin embargo quería seguir, hasta que logré sentirme como en casa, y la dualidad de esos dos países, sus similitudes y sus diferencias, me enriquecieron”.

A sus 65 años, Rebolledo se asume más que un artista, es un comunicador de formas, objetos, y lenguajes visuales. A diferencia de la literatura el habla de un árbol no con letras sino a través del proceso de la pintura.

En sus obras también están sus lecturas, sobre todo la poesía de Walt Whitman, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Jaime Sabines, Federico García Lorca, o la prosa de Juan Rulfo y Julio Cortázar. A estos escritores ha hecho homenajes a través de obras que él ha llamado: cartas.

La pintura llegó a él por vía paterna, Gonzalo Rebolledo Arboleda, su padre fue un pintor impresionista, a quien solía acompañar a dibujar al aire libre. “Fue un hombre generoso con quien tuve muy buena relación, y sí creo que influyo en mí, le gustaba la poesía, la lectura, tenía una muy buena biblioteca, pero mi obra no tiene nada que ver con la suya, yo me considero un pintor contemporáneo, mi obra va más por lo moderno, lo abstracto, soy abstracto aunque tengo cierta figuración, pienso en John Cunning, Robert Motherwell, Antonio Tàpies, tengo mucho del arte povera el “arte pobre“, ese término acuñado debido a los materiales utilizados, deshechos o materiales sustraídos directamente de la naturaleza como hojas, madera o piedras. Sin embargo son los otros los que tienen que clasificar mi obra”, agrega.

En México Santiago Rebolledo curso estudios en la Academia de San Carlos y participó en varios talleres, estudio con pintores como Gilberto Aceves Navarro, Adolfo Mexiac y Felipe Ehrenberg, entre otros; colaboró con Ricardo Rocha, de SUMA. Ha impartido talleres en el Museo de Arte del INBA y el CEMA en Ciudad Juárez, en el Taller de Gráfica la Parota en Colima, en el Taller la Marea en Puerto Vallarta, en la Escuela de Artes Rufino Tamayo en Oaxaca, y en la Escuela La Esmeralda en Ciudad de México. En 2002 fundo el Taller de Grabado “Kaenia” en Oaxaca de Juárez, Oaxaca. Además de trabajar en sus obras, el artistas sigue dando talleres a jovenes creadores, ahora con ayuda de su esposa Rosa Isabel Rincón, irrumpiendo con propuestas renovadoras.

Su obra ha sido analizada por criticos como Raquel Tibol, Carlos Blas Galindo, Rita Eder, Felipe Ehrenberg, Luis Carlos Emerich, Santiago Espinosa de los Monteros y Gonzalo Vélez, entre otros.

Ha participado en más de 40 exposiciones individuales y 120 colectivas en países como México, Colombia, España, Francia, Holanda, Japón y Estados Unidos, entre otros. Es Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca. A partir de este 13 de mayo, Santiago Rebolledo, expondrá sus Muros Cculturales en el Seminario de Cultura Mexicana.