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Teatro 2015-05-10 20:47

Las condiciones de vida de los presos politicos llegaran al escenario del Centro Cultural Helenico del Conaculta

A partir del 15 de mayo

Las condiciones de vida de los presos políticos llegarán al escenario del Centro Cultural Helénico del Conaculta

La obra La isla se presentará hasta el 31 de julio en el Foro

La Gruta



Una obra en que la situación de los presos políticos y la injusticia son

pretexto para hablar de lo humano y la compasión por el otro, es el

montaje La isla que, a partir del 15 de mayo, se presentará en el Foro

La Gruta del Centro Cultural Helénico.

Escrita en 1973 por los sudafricanos Athol Fughard, John Kani y

Winston Ntshona, a partir de la experiencia del régimen del apartheid,

La isla llegará a este teatro del Conaculta, con la dirección de Karla

Cantú y las actuaciones de Fidel Monroy y Miguel Ángel Barrera.

“La obra es la historia de dos presos políticos, que llevan ya

alrededor de tres años juntos, aunque no se dice concretamente

porqué, se infiere que son presos políticos. Durante su día a día,

durante su cotidianidad, se van descubriendo cuáles son sus ideales,

su manera de ver la vida y la manera de llevarse estos dos seres”,

explicó Miguel Ángel Barrera en entrevista.

Protagonizada por Juan e Hilario, quienes pagan sus condenas

en una isla, la trama se complica ante la realización de un festival para

los presos, en el cual ellos montarán la obra Antígona. El actor agregó

que “parte de la obra es ver cómo se hace el montaje, en este proceso

hay un evento muy específico que le pasa a uno de ellos, que sí

trastoca todo, se mezcla lo humano, lo político y la ficción dentro de la

ficción, el teatro dentro del teatro, porque todo desencadena en el

montaje, cuando presentan la obra Antígona todo explota”.

Aunque se trata de una obra sudafricana, escrita hace más de 40

años, Fidel Monroy indicó que esta versión parte de la adaptación

hecha por Nancy Cárdenas en la década de los setenta, que modificó

giros lingüísticos y el lugar geográfico, lo cual hace que la obra

mantenga su vigencia “y siga diciendo lo que es importante”.

Por ello, Miguel Ángel Barrera destacó que quizá lo más

escalofriante es que sigue siendo vigente y pareciera que se escribió

recientemente, pues la obra parte del planteamiento de las personas

que sufren el aplastamiento de sus derechos.

“Hemos tenido la fortuna de que la gente acaba identificándose

con todo lo que sucede, sí son presos políticos y hablamos de política,

pero no desde un partido o una posición, ni siquiera sabemos si son

completamente de izquierda estos dos, pero lo que pasa es que

vivieron una injusticia, están presos injustamente y se la pasan

hablando de su vida, de su entorno, no de sentencias políticas, hablan

de su familia, de su pasado, de su futuro, de lo que querían hacer, de

cómo extrañan el afuera y todo eso se vuelve político. Hablamos de la

política a partir de que son seres humanos ultrajados, frustrados,

porque están viviendo encerrados en un isla, no sólo en una cárcel,

hace tiempo que no ven tierra firme, después de tres años, la tierra es

una foto borrosa”.

Sin embargo, apuntó Fidel Monroy, no se trata de una obra

documental o de testimonio de las prisiones, pues aunque el encierro

de los protagonistas es real, se aborda como un atentado contra su

ideología y contra su estar en el mundo.

El montaje de La isla también, dijo, es un reto actoral, ya que los

personajes funcionan como una relación de pareja “y eso lo tienes que

construir también actoralmente para que sea verosímil, compartimos el

mismo espacio, 24 horas al día juntos, sin que tenga que entrar en un

rollo gay, se conocen al punto como se conocería cualquier pareja. Es

un reto actoral, no puedes soslayar eso, porque es muy importante,

están agarrados de lo emotivo, de la solidaridad cotidiana del uno con

el otro, del hartazgo cotidiano, pero juntos, porque saben que aislados

no sobrevivirían en el medio”.

Para recrear La isla en el Centro Cultural Helénico, en un

montaje a cargo de la compañía C.A.Na.Pe., la precariedad de los

elementos es de suma importancia, por lo que la escenografía estará

compuesta por dos cubetas y dos cobijas.

Miguel Ángel Barrera explicó que “no delimitamos ningún

espacio, dejamos un poco que el público se imagine la celda, que la

infiera por el tipo de relación que tenemos, por cómo nos movemos,

cada quien pondrá las paredes donde quiere, como es un poco en la

vida, cada quien pone las rejas donde quiere”.

Así, se busca hacer el juego mental y teatral con el espectador,

“y todavía metateatral porque hacemos teatro dentro del teatro, al final

buscamos que la gente acabe muy compenetrada con lo que estamos

haciendo, porque sin tomarnos una bandera, lo que estamos haciendo

es hablar de lo humano, no se trata de solamente de injusticia o de

maldad o de bondad, es de profunda compasión, si algo aporta la obra

ahorita es que no tenemos que olvidarnos de ser compasivos con los

que tenemos a un lado, la compasión en cualquier nivel”.

Y es que, dijo el actor, si bien La isla habla de injusticia y de un

sistema político que oprime, es la historia de dos seres humanos que

sólo se tienen uno al otro y “a partir de la circunstancia que les toca

vivir, lo que más les toca es mostrar una profunda afinidad, son dos

seres humanos que se necesitan, al final de cuentas eso acaba

hablando de cada ser humano, de aquí o de Sudáfrica”.

La isla se presentará en el Foro La Gruta del Centro Cultural

Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe

Inn, los viernes a las 20:30 horas, a partir del 15 de mayo y hasta el 31

de julio.

AGB

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