En la Orchestra of the Swan, respiramos y vivimos
a Shakespeare cotidianamente: David Curtis
o La orquesta de Stratford-upon-Avon, Reino Unido, viene a México para hacer homenaje al poeta inglés en el Palacio de Bellas Artes
o Ofrecerá el concierto Love’s Labour’s Lost (Trabajos de amor perdido). La gira se presenta gracias al apoyo de Anglo Arts y el British Council
o La música no debe ser elitista sino para todos los públicos, afirma
Las virtudes musicales de la Orchestra of the Swan, orquesta británica ligada naturalmente a la obra del genio de las letras inglesas, William Shakespeare, al compartir ciudadanía, podrán apreciarse en el concierto que ofrecerá en el Palacio de Bellas Artes el martes 22 de noviembre a las 20:00 titulado Love’s Labour’s Lost (Trabajos de amor perdido).
Esta agrupación, cuyo nombre hace referencia a “el cisne de Avon”, como el dramaturgo Ben Jonson llamó a Shakespeare “por su elegancia” y por el lugar donde nació -–Stratford-upon-Avon, Reino Unido--, hará así un homenaje al escritor inglés en el aniversario 400 de la muerte del autor de obras como Romeo y Julieta, Macbeth, Hamlet, Sueño de una noche de verano y Trabajos de amor perdidos, entre otras
Dicho programa está formado por las obras: La Alondra Ascendiendo, de Ralph Vaughan Williams, con la participación de la violinista Tamsin Waley Cohen; Jig Variations, del mexicano Alejandro Basulto, obra comisionada para esta ocasión y escrita para guitarra y orquesta de cámara, con la participación como solista del también mexicano Morgan Szymanski.
También: Tres soliloquios de Love’s Labour’s Lost, de Gerald Raphael Finzi; Concierto para guitarra y cuerdas, de Alec Roth (con Morgan Szymanski); Concierto para violín núm. 1 en do mayor, de Franz Joseph Haydn (con Tamsin Waley Cohen como solista), y para cerrar con Introducción y Allegro–Op. 47, de Edward Elgar.
Bajo la dirección de su titular, David Curtis, la llamada Orquesta del Cisne, que celebra también su “mayoría de edad” en 2016, pues está cumpliendo 21 años de intensa actividad, actuará también el 19 de noviembre en el Teatro Ocampo en Morelia y al día siguiente en el Teatro del Bicentenario de León, Guanajuato, donde además tendrá actividades académicas con estudiantes del Conservatorio de las Rosas y con integrantes de la Orquesta de la Transformación Miguel Bernal Jiménez, en el marco del Festival de Música de Morelia. La gira se presenta gracias al apoyo de Anglo Arts y el British Council.
David Curtis, director de la agrupación, de quien la crítica especializada considera que “prepara sus programas para inspirar pensamientos, con un entusiasmo contagioso”, tiene una larga experiencia como músico y director con presentaciones en Bélgica, China, República Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Rumania, Singapur, Eslovaquia, Suecia y Estados Unidos, con orquestas como la Academy of St Martin in the Fields, Orquesta Sinfónica de la Radio de Praga y la Sinfónica del Norte de Hungría.
Vínculo y compromiso con la obra de William Shakespeare
Entrevistado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, David Curtis habló de su primera presentación en México y del aniversario de la llamada Orquesta del Cisne.
“Estamos realmente de fiesta, porque la orquesta cumple 21 años y finalmente ya somos adultos. Por ser una orquesta originaria de la ciudad donde nació, vivió y murió William Shakespeare, tiene un gran vínculo y un compromiso con la obra de este gran escritor, prácticamente a diario vivimos y respiramos Shakespeare”, afirmó sonriente.
Y para conmemorar el 400 aniversario luctuoso del poeta, dijo, todos los conciertos del año han tenido una clara referencia a él. Por ejemplo, hace poco fuimos a Estambul con un programa-homenaje vinculado totalmente al escritor. También comisionamos muchas obras dedicada a Shakespeare.
La vinculación de la música con la obra del poeta, explicó Curtis, se da de distintas maneras. A veces tenemos un actor en el escenario que habla de los textos, junto con los músicos que interpretan las obras. Este tipo de vinculación es de manera sutil y más bien se refleja en la inspiración y la emoción de la música que hace referencia a los textos.
Requisito en la orquesta, saber sonreír
David Curtis, subrayó por otro lado que la Orquesta del Cisne tiene un gran compromiso con la música de concierto contemporánea y en general. “Lo principal para la orquesta y para el director es que la música no debe ser elitista, no es solo para expertos y conocedores ni para los que tienen dinero, sino que es para todos los sectores y todas las edades.
Al respecto, comentó: “Nos da un gusto muy especial que en nuestra visita a México, además de los conciertos, se va a trabajar con estudiantes del Conservatorio de las Rosas y de la Orquesta de la Transformación, formada por niños y jóvenes, y en León se dará un taller también, para que la música sea un verdadero regalo para todos y que no se limite a los expertos”.
Y es que, agregó, una regla en la orquesta es “trabajar solamente con músicos que realmente disfrutan la música, que tienen un compromiso con ella y que definitivamente sepan sonreír, porque si se demuestra esa alegría en el escenario, comunican alegría a los escuchas”.
Respecto del programa que ofrecerá la Orchestra of the Swan en el Palacio de Bellas Artes, detalló que en particular la obra Tres soliloquios de Love’s Labour’s Lost, de Gerald Raphael Finzi, es un vínculo obvio con el dramaturgo inglés y “una manera de dar a conocer música muy bella a audiencias que no la conocen. Esa es la referencia más obvia”, afirmó.
En el caso de La Alondra Ascendiendo, de Ralph Vaughan Williams, el vínculo es más indirecto, pero retomamos algo de la abundante música folclórica escrita a partir de la obra de Shakespeare; es más bien un vínculo emocional y para ello se ha invitado a Tamsin Waley Cohen, quien es una gran violinista y sabe despertar precisamente las emociones, indicó Curtis.
Shakespeare, la banda y el reggaetón
Y continuó: “La obra Jig Variations es una comisión al mexicano Alejandro Basulto, especialmente para este concierto. El compositor basa su obra en uno de los más famosos actores cómicos de la época, quien representaba obras de Shakespeare: William Kemp”.
En 1600, el actor y bailarín decide bailar, de Londres a Norwich, en un acto orquestado para acrecentar su fama y conseguir beneficios económicos.
Ese trayecto duró veintisiete días, de los cuales nueve fueron dedicados a la danza, en donde fue sumando seguidores y su presencia en los poblados significó actividades carnavalescas y bailes populares, dando origen a sí una tradición de origen medieval, en la que el teatro y la danza unen a varios estratos de la sociedad en una fiesta que no distinguía entre profesionales y aficionados.
El compositor recrea ese suceso y los traslada al México contemporáneo, por lo que esta serie de variaciones hacen referencia a danzas populares actuales como la cumbia, salsa, huapango, la banda e incluso el reggaetón.
En el caso del Concierto para guitarra y cuerdas, de Alec Roth (con la participación de otro mexicano, el guitarrista Morgan Szymanski), David Curtis destacó que se compuso especialmente para el solista. Además, enfatizó, la obra que interpretará la violinista Tamsin la escogió ella misma.
“Estos dos casos –aclaró David Curtis-- es una especie de regalo muy especial para nuestros músicos solistas, quienes participan con la orquesta continuamente. Nos agrada pedirles que interpreten alguna obra favorita, a fin de que puedan mostrar claramente al público sus virtudes y preferencias musicales”. Es el caso, también, del Concierto para violín núm. 1 en do mayor, de Franz Joseph Haydn, una de las predilectas de la violinista y que ha tocado muchas veces por ello.
Curtis se muestra contento de venir a México, y resaltó que para esta ocasión “buscamos un solista mexicano que tuviera amplia experiencia y reconocimiento; con él ya habíamos trabajado juntos y deseábamos hacerlo nuevamente.
Tamsin, por su parte, dijo Curtis, “es una de mis solistas preferidas para colaborar. Lo han hecho más de 35 veces en 15 conciertos y dos grabaciones, y me gusta que es fantástica y una comunicadora excepcional. Cuando toca la audiencia encuentra en ella una conexión que es algo casi mágico y siempre es un placer y emoción trabajar con ella. Con la obra de Williams vamos a ser transportados a un mundo de ensueño por su violín. Eso es lo que comunica ella”.
Finalmente, David Curtis externó su emoción de venir por primera vez a México como director de la Orchestra of the Swan y presentarse en el Palacio de Bellas Artes. “Esperamos hacer también muchos amigos, porque algo que me gusta es tener la oportunidad de conocer lugares y gente, amigos con quien compartir la música y hacer lo que a uno le gusta”